«El inversor tiene muy claro qué zonas le interesan»

Una entrevista de TOP HOME, el suplemento inmobiliario editado por ABC a Jaime Valcarce
Su experiencia en el sector de la vivienda de lujo y su especialización en la Comunidad de Madrid han situado a Jaime Valcarce como toda una referencia en este tipo de transacciones inmobiliarias, dentro de una distinguida parte del sector que ha resistido los embates de la crisis. Acostumbrado a un horario en nacional-internacional (con llamadas y mensajes de distintas partes del mundo), gestiona una cartera en la que, por ejemplo, destaca una necesidad en estos momentos («es un magnífico momento para alguien que quiera vender en la Milla de Oro»). La actividad que desarrolla la compañía dirigida por Valcarce se basa tanto en su propia red de contactos como en las de los Real Estates internacionales con los que trabaja a diario. Señala cómo las redes sociales no son tan importantes en su cometido como lo son en otros sectores («nos sirven, sobre todo, para el posicionamiento en Google») y subraya la importancia de fijar bien el ámbito de especialización: «Si nos piden consejo, por ejemplo, sobre decoración, le aconsejamos y le derivamos a dos o tres especialistas que encajen en el estilo que buscan… zapatero, a tus zapatos».
¿Cómo ve tanto la actualidad como la proyección del sector de la vivienda de lujo?
—El mercado inmobiliario en el sector de lujo va bastante bien, con muchos compradores que, además, tienen ganas de comprar. Incluso detectamos que en una horquilla hasta los 1.700.00-2.000.000 de euros falta producto. El inversor tiene muy claro qué zonas le interesan, en un mercado con una proyección ascendente pero no exagerada, con un alza de precios en los últimos dos años.
En su caso, la apuesta se centra en la Comunidad de Madrid…
—Soy especialista en esta zona, y somos muy pocos en España los que hacemos este tipo de operaciones en residencial. Madrid ofrece muchas posibilidades, tanto fuera de la ciudad como en el centro, donde se busca una finca clásica, delimitada, más o menos, por Príncipe de Vergara, Castellana, María de Molina, Jerónimos y Almagro y alrededores. Y hay zonas como el Barrio de las Letras que se alquila muy bien para estancias cortas, muy turística, muy cuidada.
¿Cuándo decidió dar el salto a crear su propia compañía?
—Hace ya unos años, en plena crisis, notaba que, en el sector, la gente estaba baja de moral y desmotivada, y aproveché los muchos años de experiencia en otras compañías para incorporar el concepto de «real state» de lujo, que se está implantando en las principales capitales del mundo, a Madrid (ya que ya se hacía en Baleares, Marbella y Barcelona). Entras con los fondos que has conseguido ahorar (siempre son pocos) y vas cerrando operaciones y reinvirtiendo mucho en la compañía para crecer y asentarte en el mercado. Ahora, podemos cubrir, con todas las garantías, el camino de un inmueble hacia un vendedor y viceversa.
¿Qué porcentaje queda, en la actualidad, para el alquiler de la vivienda de lujo?
—En la crisis había mucha incertidumbre y se prefería alquilar para no equivocarse con el precio de compra. En los últimos años, la tendencia es muy marcada hacia la compra.
¿Y qué factores destaca cómo estratégicos para este tipo de operaciones?
—Trabajamos con una suma de muchos detalles… y no te puedes equivocar en ninguno, para lo que tienes que estar 100% dedicado al sector de lujo. Detectamos a quién puede ir destinada cada propiedad, sobre parámetros singulares, determinados, a medida, con una estrategia de marketing para cada una de ellas. Deben quedar muy claras las condiciones de la transacción, para que el cliente no se encuentre con ningún problema cuando viaje para ver el inmueble.
En algunos casos, son viajes de muchos kilómetros… ¿Hay alguna media, en el caso de su compañía de clientes internacionales?
—Depende de la ubicación de la vivienda, podríamos decir que es internacional en un 50% en la ciudad y un 30% fuera de ella. Con clientes, sobre todo, latinoamericanos y muchos europeos. Por ello, tenemos acuerdos con las principales inmobiliarias de todo el mundo, trabajamos en los cinco continentes, algo fundamental en el «real state» internacional. Somos los únicos en Madrid que forman parte de esas redes de lujo.
¿Cuántas propiedades tienen en cartera? ¿Y cuál es la «top» en cuanto a precio?
—Estamos cerca de las 80 propiedades y tenemos una comercializada por 21 millones de euros.
¿Hay alguna tendencia en cuanto a preferencias por parte de los clientes?
—Depende de la zona… en el centro, se quiere que todos los dormitorios tengan su baño, estilo suite; mientras que, en las afueras, que haya cuarto de juegos, salón y cocina grandes, despacho aparte, gimnasio, cuarto para el servicio, spa, etc. Y, en todos los casos, la seguridad es un factor muy considerado, en el que España destaca frente a la mayoría de países.
—Y, fuera de la ciudad, ¿destaca alguna zona en particular?
—Trabajamos con muchas, y en todas hay movimiento, de una u otra manera. Vendemos mucho en La Finca, Ciudalcampo, Pozuelo de Alarcón, La Florida, Escorzoneras (menos conocida, donde hay unas casas impresionantes), El Encinar de los Reyes, Puerta de Hierro, la Moraleja, Parque Conde de Orgaz, El Viso, Chamartín, Chamberí, Barrio Salamanca, Jerónimos…
MUY PERSONAL
Una afición: Mountain bike, así puedo estar (cuando tengo tiempo libre) en el campo y la montaña.
Un destino de viaje: muchos… nacional, por ejemplo, San Sebastián y fuera, cuando las circunstancias lo permiten, Maldivas.
Un libro: El último Todo esto te daré, de Dolores Redondo.
Una película: También reciente El renacido (en cuanto a géneros, me gustan el suspense y la ciencia ficción).
Un must a la hora de vestir: Unos buenos zapatos por ejemplo, Carmina Shoemaker.