¿Sabes diferenciar entre vintage, estilo retro y antigüedades?

Recientemente os hemos hablado sobre el protagonismo que han cobrado las antigüedades en tendencias de interiorismo y decoración, especialmente en piezas de mobiliario.
Es importante en este ámbito, especialmente a nivel de tasación de piezas, llamar “a cada cosa por su nombre”. Nos referimos especialmente a términos cuyo significado tiene a confundirse, como pueden ser vintage, retro o antiguo. El baile de términos puede confundir tanto a compradores como a vendedores, y dar problemas al trabajar con interioristas y decoradores profesionales.
A continuación vamos a exponer la definición de cada uno de estos tres términos:
- Antigüedades
Una antigüedad es considerada como tal cuando tiene más de un siglo de vida. Sin embargo, no todos los objetos son antigüedades, ni se valoran como tal. Para adquirir la categoría de antigüedades sus artesanías y diseños deben aportar un valor estético adicional, que estará reconocido en su tasación.
Las antigüedades poseen un valor determinado por la calidad de sus materiales y por su artesanía, independientemente de que sean pinturas, esculturas, cerámica, mobiliario, joyas, etc.
- Estilo retro
Término derivado del latín, significa “hacia atrás” o “vuelta al pasado”. En decoración este término hace referencia a un pasado reciente de menos de quince o veinte años. Usualmente hace referencia a tendencias pasadas de moda, o cuando se utiliza de forma general describe aspectos culturales, actitudes o modos que ya no se llevan.
- Vintage (que ahora se usa para todo)
El término vintage hace referencia a piezas de los felices años 20 del siglo pasado, que pertenecen a la época del período de entreguerras, que abarca desde los últimos momentos del art decó hasta la Belle Époque.
Sin embargo, recientemente se ha comenzado a emplear este término casi sin medida. Ha sido la influencia de la publicidad y el marketing la que ha situado en auge todo aquello que tiene más de veinte años y lo ha incluido dentro del baúl de lo llamado vintage.
Como explicamos, por ejemplo un objeto de la década de los 80 o de principios de los 90 no puede catalogarse como vintage, sino que es algo retro o simplemente viejo en el caso de no contar con ningún valor artístico.
Tanto en decoración como en cualquier ámbito, es imprescindible emplear los términos correctos. Así no surgirán conflictos ni llevaremos a engaño sobre lo que estamos tratando, especialmente si la línea es tan fina entre conceptos, como sucede con los que acabamos de especificar.